Orientado a jóvenes en situación de vulnerabilidad social que desean continuar con sus estudios a nivel superior. Consiste en una beca mensual para el alumno, el acompañamiento de un equipo técnico local que lo asiste en técnicas de estudio, atención psicopedagógica y talleres de orientación vocacional y profesional, sumado a la colaboración para la gestión de trámites ante las instituciones educativas. La tasa de deserción del programa es solamente de un 6%.
El rol del programa es muy importante como proceso pedagógico, ya que rompe con el paradigma de que no se puede continuar una carrera superior cuando se está en situación de vulnerabilidad social. Todos estos jóvenes son la primera generación de sus familias en acceder a un nivel educativo superior.